Camino Lebaniego en 4 etapas

Hoy quiero hablaros un poquito del Camino Lebaniego ya que me habéis preguntado y pedido consejos. Así que allá vamos.

Nosotros decidimos hacerlo en 4 etapas para evitar rutas muy duras por kilometraje y desnivel acumulado. El recorrido total son unos 70km.

Realmente la primera etapa, como veréis más adelante, fue la más dura por la cantidad de km que casi llegaron a los 30. Pero en términos de desnivel fue casi la más asequible de todo el camino (sin mencionar la última etapa que fue prácticamente un paseo).

Volviendo a la experiencia lebaniega, nos propusimos hacer este camino cuando en el 2021, realizamos el Camino de Santiago.

Espero algún día ponerme a escribir y contaros esta experiencia porque fue MARAVILLOSA, sí sí, con mayúsculas; tanto por las etapas como por las amistades realizadas y el «auto-reencuentro» que me supuso.

En el Camino de Santiago realizamos 360 km en 9-10 días (no recuerdo ahora bien, tendría que volver a mis notas), desde Gijón a Santiago y fue el último día, llegando a la catedral cuando me dí cuenta que no todos lloran por fe, en nuestro caso lloramos por darnos cuenta de que la experiencia llegaba a su fin…

Fue un camino mágico lleno de nuevas amistades y emociones que ha dejado una huella indeleble en mi ser. 

El caso es que fue tan maravillosa la experiencia, que decidimos hacer cada 1 año o cada 2, algún otro camino y el que nos quedaba más cerca era el Lebaniego.
Además era otro camino que ya conocía por frecuentar Potes prácticamente cada mes (Liébana es mi lugar favorito de Cantabria).

Como muchos ya sabréis si me seguís en redes sociales, es que salgo al monte siempre que puedo, así que cualquier plan que sea caminar, naturaleza, montes y montañas siempre me alegran el corazón

Por eso el camino Lebaniego no iba a ser menos y decidimos hacerlo después del año jubilar para evitar aglomeraciones pues los albergues tienen plazas limitadas y los pueblos por los que pasa a veces no tienen hoteles u otras alternativas para pasar la noche.

Antes de relataros las etapas, me gustaría compartir algunos «tips» o consejos para realizar este camino o cualquier otro que suponga varias jornadas seguidas:

Mochila

No pasar de los 10kg, lo ideal serían 8kg ya que un peso excesivo puede producir daños en las articulaciones de rodillas y tobillos así como molestias en la zona baja de la espalda.

Para que os hagáis una idea, la primera ruta de 28km supusieron unos 48.000 pasos. Si en cada paso estás soportando un peso excesivo imagina tus articulaciones en el último paso y así 3 días más.

Hay que llevar lo imprescindible y créeme de verdad en esto porque haciendo el camino de Santiago tuvimos que mandar un paquete a casa de 3kg (nos quitamos 1,5kg cada uno y lo notamos un montón!)

Me acuerdo que devolví un libro de bolsillo súper pequeño, un top deportivo, una camiseta y un legging. Parecía insignificante pero lo noté muchísimo.

Así que sé honesto/a con lo que realmente «necesitas».

Aquí adjunto una foto de lo que llevé, aunque en el último momento quité el poncho y el neceser:  con cepillo y pasta de dientes y un gel es suficiente.

Así que, 8kg de mochila que incluyan:

• Chanclas. Yo llevé las de velcro (súper necesario para ducharse y airear los pies – Estan en la bolsa de plástico)
• 1 top deportivo 
• 2 leggings (2 usos cada uno)
• 2 camisetas (2 usos cada una)
• Pantalón de chándal (sería prenda cómoda de estar en el albergue y pijama si hacía mucho frío)
• Camiseta cómoda (para después de la ducha y como pijama)
• Polar – aquí miré el tiempo porque si llega a hacer más frío habría necesitado llevar otro, uno para hacer el camino y sudarlo y otro limpio para estar en el albergue.
• Chaqueta/abrigo
• 4 mudas y calcetines 
• Deportivas de trail (unas simples playeras podrían resbalar y ser más incómodas)
  
• Saco de dormir (lo veo imprescindible por comodidad propia e higiene pues no todos los albergues tienen sábanas y mantas, muchas son de pago y otras veces los colchones no tienen protectores contra chinches y otros «animalillos)
• Cepillo, pasta de dientes y gel
• Secador de viaje (sip, no subestimes lo importante de secar tus deportivas si llueve. Estás en el norte de España y sí, llueve)
• Media pastilla de jabón
  
• Comida: café en sobres, chocolate, jamón envasado y barritas energéticas. Siempre es bueno llevar algo por si te da hambre o lo necesitas y en mi caso por ser celíaca pues no sabía/confiaba en si habría algo sin gluten en los albergues. 
• Agua al menos 1,5L para superar cada etapa pues no siempre hay bares, ni fuentes ni nada donde reponer. Lleva suficiente agua para la jornada entera y si te sobra bien pero que NUNCA te falte.
• Paraguas grande, es más útil que el poncho cuando llueve. Aquí decir que cuando miré la previsión daban algo de lluvia y sin viento, de ahí que escogiese está opción. Para el camino de Santiago lo metí en el último momento y fue la mejor decisión que tomé. Si hay viento el poncho sería mejor opción pues te cubre espalda y demás.
  
• Botiquín: Paracetamol, Ibuprofeno, compeed, tiritas. Es el mínimo por si tienes dolor o algún problema en los pies o alguna herida.
• Cargador de móvil
• Batería externa (muy necesaria si lleváis Wikiloc o algún programa de seguimiento en vivo)
• Dinero en efectivo (150-200 aprox) más que suficiente. Nosotros gastamos unos 140€ cada uno en total incluyendo la comida en Potes que ahí ya si que aceptaban pagos con tarjeta. Aquí comentar que pedimos menú en 2 de los albergues y en otro comimos en el bar que estaba abierto (fue último día de la temporada )

Y eso sería todo.

Tened en cuenta que ya uno de los leggings, top y camiseta los llevaría puestos, así como las deportivas y si fuese necesario el polar.

Pueblos – servicios

En el camino del norte no hay problema pues tienes muchos bares, hoteles, airbnbs, supermercados, farmacias, etc por toda la costa. Pero hay otros caminos con menos abundancia así que te recomiendo mirar por dónde discurren las etapas y los pueblos por los que pasa para comprobar en google maps si hay servicios o no y así prepararte.

El camino lebaniego está muy falto de todo esto y es por ello que recomiendo reservar los albergues y llevar comida no perecedera que pueda sacaros de un apuro, en plan barritas, chocolate… y por supuesto, agua.

Además, dependiendo de las fechas en las que se vaya, estos servicios (bares, restaurantes, hoteles, farmacias, supermercados…), podrían estar saturados o cerrados ya que los pueblos son pequeños y las opciones más que limitadas.

Hay pueblos que realmente NO TIENEN NADA de nada.

Yo te pondré en cada etapa si encontramos o no suministros pero NO os fiéis pues depende mucho de la temporada y de lo que decida el propietario del local ese día (si hace mal tiempo tal vez cierre).

Yo os recomiendo llamar un día antes de empezar la marcha a los bares/restaurantes para saber si os los encontraréis abiertos o cerrados y así actuar en consecuencia.

En cuanto al alojamiento, la mayoría de los albergues requieren reserva así que organizadlo con tiempo para, además de reservar el alojamiento, pedir menú si es necesario.

Relativo a los bares y restaurantes:

• Cades: el pueblo en si no tiene bares ni restaurantes, de ahí que reservásemos el albergue con cena y desayuno (ambos con opción sin gluten).

• Cicera*: hay un bar en el pueblo pero dependiendo de la temporada puede estar cerrado. No es muy turístico por lo que, según nos dijeron, en septiembre ya suele cerrar.
  
  Nosotros tuvimos suerte porque ese mes decidieron alargarlo ya que estaba haciendo bueno y estuvieron hasta el 20 en septiembre abiertos, justo el día que llegamos nosotros y pudimos comer. Aquí también opción sin gluten.
  
  El albergue aquí no ofrece nada, ni comidas ni cenas ni desayunos, tampoco hay supermercados por lo que te recomiendo llevar comida y desayuno para esta etapa si es que os alojáis en Cicera.
  *En la etapa te contaré más de este albergue

• Cabañes: aquí tampoco hay bar ni supermercados ni nada, pero el albergue está súper bien equipado. Eso sí, reservad alojamiento y menú.
  Aquí también tenían menú sin gluten: macarrones espectaculares

• Potes: es la etapa final y al adentrarnos en el pueblo de potes encontrarás de todo pues tiene varios bares y supermercados, así como farmacias y varios hoteles, Airbnb’s, camping y otro albergue. 
  Si tu idea es quedarte allí alguna otra noche no tendrás ningún problema.

Transporte

El camino Lebaniego va de San Vicente de la Barquera hasta Santo Toribio de Liébana.

El albergue de San Vicente tiene un parking público al lado donde podrás dejar el coche pero, si no tuvieses sitio, podrás aparcar en las calles colindantes. Nosotros vimos varios huecos.

Una vez en Potes, para volver a San Vicente de la Barquera cogimos el autobús en la propia plaza. Mira esta web para ver si se han modernizado y puedes reservar tu billete online y esta otra para comprobar los horarios.

Los billetes se pagan directamente en el bus.

Igualmente te recomiendo preguntar a algún conductor para cerciorarte pues la información en la web es escasa.

Instagram

Aquí os dejo el enlace a las stories que fui subiendo de este viajecito. Puede que así, os transmita esta experiencia de una manera más cercana.

Etapa 1:

• Enlace de la ruta en Wikiloc
• San Vicente de la Barquera – Cades
• 28,5 km
• 654m

Albergue de Cades: 19€ persona (alojamiento + desayuno)

• Tiene menús (desayunos cenas)
• Lavadora
• Admite reservas solo por web: www.albergueelcarabo.es/reservas
• Telf: 613 144 466
• Cenas por encargo 11€

Experiencia: 

Esta etapa como comenté previamente se nos hizo dura/pesada por todos los kilómetros que debíamos recorrer aunque realmente no tiene ninguna dificultad técnica.
Salimos temprano a eso de las 8 am con la intención de llegar entre las 5 y las 6 de la tarde dejándonos margen aún de luz por si nos perdíamos o teníamos que parar por algún motivo/imprevisto.

Es la etapa que más servicios tiene por el camino; encontramos varios bares de los cuales dimos debida cuenta ya fuese con un café o un vermú sabiendo que no tendríamos tanta suerte en las próximas etapas.

Como bien calculamos, para las 6 de la tarde ya estábamos en el albergue de Cades. La ruta nos llevó unas 9h (tenéis más información en el enlace a mi wikiloc).

La ruta está bien marcada, discurre por senderos balizados y no tiene pérdida. Los últimos 5km más o menos van por una senda que si ha llovido o está lloviendo puede tener pasos complicados y embarrados. Hay otra opción que, en vez de ir por la rivera, discurre por carretera. Aquí decides qué es lo mejor para tí, yo evito la carretera siempre que puedo.

Llegamos al albergue Cárabo donde el encargado ya nos estaba esperando.
Cuesta por persona 19€ alojamiento+ desayuno y tiene opción de cenas por 11€ a mayores. Nosotros la cogimos por lo que nos salió a 30€ la noche por persona.

Tranquilos celíacos porque tienen opción sin gluten! Eso sí, avisad siempre con antelación cuando hagáis la reserva (nosotros realizamos la reserva 1 semana antes).

Este albergue tenía mantas y sábanas de pago.

NOTA: En este albergue podíais pedir cena para la etapa siguiente pues el Albergue de Cicera es SUPER precario. Nosotros llevábamos comida e íbamos tranquilos pero tenedlo en cuenta porque no seríais los primeros peregrinos en pedir comida a los residentes de Cicera. Como ya he comentado NO hay bares ni supermercados por lo que debéis ir preparados.

Etapa 2:

• Enlace de la ruta en Wikiloc
• Cades – Cicera
• 16,6 km
• 656 m

Albergue Cicera: 8€ persona

• Sin servicio (ni desayuno, ni comida, ni cena)
• Mantas gratuitas
• Sin sábanas ni protector de colchón
• Cocina equipada pero MUGROSA
• REQUIERE reserva: 658 328 773
• Telf: 658 328 773 / 942 730 964

Experiencia:

Una ruta sin dificultad técnica pero cansada porque discurre enteramente por carretera.
Apenas hay arcén por lo que el tráfico es un poco incómodo.

Los pies sufren mucho en esta ruta por la cantidad de asfalto así que tenedlo en cuenta para llevar buen calzado y plantillas cómodas.

Dejamos las cosas en el albergue y fuimos directos al bar porque nos dijeron que era el último día que iba a estar abierto y que cerraban en un par de horas, así que decidimos probar suerte con el menú ya que tenía muy buenas valoraciones en internet. Nos encantó. La terracita, al solito con cerveza sin gluten y un menú calentito y sin gluten también.

Comentar que en este pueblo poco más hay para hacer para pasar el rato. Puedes subir al mirador de Santa Catalina por la senda mitológica. No es muy dura pero como ya la habíamos hecho 3 veces no quisimos repetir.

Nosotros nos entretuvimos hablando y poniéndonos al día. Lo bueno de haber estado meses sin vernos jaja. Ahí nos podéis ver disfrutando de la pequeña terraza del albergue. La apodamos «el consultorio de Jose Luis».

❗ ❗ El peor albergue del camino lebaniego: CICERA

Escribo esto para advertiros de la situación y también como denuncia pública del estado tan lamentable en el que mantienen este albergue que, a pesar de su gran potencial, invita a (y consigue) su evasión por parte de los peregrinos. Comentar también que mandé un correo al ayuntamiento para informar de su situación pero sigo esperando una respuesta por su parte, cosa que no me sorprende viendo la dejadez con la que manejan las cosas.

El albergue es bastante precario, muchas habitaciones pero cerradas, es frío, no sé si tiene calefacción pero viendo como estaba todo el albergue dudo que ofrezcan ese servicio, y sinceramente, no me atrevería a pasar un invierno por allí.

Las duchas también precarias en cuanto a su número (para nada objetivo con la cantidad de peregrinos que podría alojar), y limpieza; una cortina mugrosa, moho por todas partes y sin jabón o gel.

Tampoco había gel para lavarse las manos en los distintos lavabos.

La cocina equipada pero terriblemente sucia. Abrimos el frigorífico para ver si guardábamos algo de nuestra comida pero había cosas que creo que llevaban años. Una manzana más que podrida y muchísima suciedad. Calculo que la encargada no lo había abierto en todos los años que llevaba ahí.

Lo mismo el microondas así que dimos gracias por llevar comida encima y no necesitar calentar nada.

En cuanto a las habitaciones, nos llevaron a la planta de arriba donde había varias literas (al menos para 10-12 personas) con un baño compartido (un WC, 2 lavabos y 2 duchas). Un armario con mantas dentro que no tenían pinta de lavarse además la forma en que estaban dobladas parecía que el propio peregrino la había usado y dejado ahí.

No queda ahí la cosa porque lo que más me sorprendió y me dio muchísimo asco fue que los colchones no tenían protección alguna, es decir que no tenían NINGUNA limpieza ni barrera ante chinches y otros «bichitos».

Además muchos de los colchones sobrantes estaban en el piso superior tirados por el suelo.

Fatal la verdad, dormimos deseando no movernos mucho por la noche para no «exponer» ninguna parte de nuestra piel a a saber qué habitantes del colchón. Fue el día que menos dormimos, a eso de las 6:30-7 ya estábamos despiertos y listos para reanudar la marcha.

NOTA: Cuando bajamos de la habitación vimos un cartel que no había estado ahí el día anterior, seguramente lo puso la encargada por la noche, diciendo que teníamos que marcharnos a las 8:15 de la mañana. Entiendo que a esa hora la mujer tendría que marchar a trabajar o a hacer recados y por eso nos teníamos que ir para ella poder cerrar. Nos sorprendió que no nos avisase en ningún momento del día anterior, y que lo hiciese a lo guarro, pero bueno, igual de guarro que mantenía el albergue.

Etapa 3:

Albergue Cabañes: 15€ persona – 35 (albergue de arriba)

• + Lavadora
• + Menús (desayunos y cenas)
• Admite reserva por email: reservas@alberguecabanes.com
• telf: 613 912 287

Experiencia

Ruta sencilla que discurre por caminos y pista bien señalizados.
Es la etapa que más me ha gustado pues apenas discurre por carretera. Es todo camino por monte con unas vistas increíbles.

Asciendes por un camino cuando sales de Cicera que bordea la cara norte del monte por lo que es una zona fría y con mucha vegetación que le da un encanto natural.

Continúas bajando por Lebeña y al cruzar la carretera encaras la subida a Allende por una pista de hormigón a mano izquierda.
Desde ese punto todo es subida (400m de desnivel) hasta Cabañes. La suerte que el albergue está a la entrada así que enseguida se ve.

Eso sí, no esperes que haya ningún bar ni restaurante porque no hay absolutamente nada. Desde que saliste de Cades en la segunda etapa ese privilegio desapareció.

El albergue increíblemente bien situado, con unas vistas a Peña Ventosa y parte del castañar milenario que son mágicas.

Además el albergue es EL MEJOR de todo el camino, increíblemente bonito, muy bien equipado y MUY limpio. La verdad es que este albergue te quita todas las penas si vienes de descansar, como nosotros, en Cicera. Además el encargado y la cocinera son maravillosos.

Tienes menú sin gluten también. Recuerda pedirlo con antelación para que te tengan cubierto a tu llegada. Los macarrones que nos cocinaron fueron espectaculares, los mejores macarrones que he probado en mi vida. También tenían cerveza sin gluten.

Te sientes realmente como en casa.

Mi recomendación para esta etapa es salir temprano y llegar con tiempo para poder disfrutar del albergue porque es toda una experiencia. La terraza exterior tiene unas vistas de locura, pero es que, además, tiene piscina, por lo que si vas en verano tienes la oportunidad de bañarte en plena naturaleza con vistas a Peña Ventosa.

Nota: El queso y el jamón lo llevábamos nosotros, somos peregrinos pero nos sabemos cuidar demasiado bien

Etapa 4:

• Enlace de la ruta en Wikiloc
• 12 km
• Cabañes – Santo Toribio
• 361 m

Experiencia

Esta última etapa es muy sencilla ya que, salvando una pequeña subida al inicio de la etapa, comienza el descenso desde hacia Potes por sendas y caminos asfaltados/hormigonados.

Aquí paramos a tomar un café y «alargar» un poquito más la etapa pues en apenas 3h las tienes hecha. También aprovechamos a preguntar por el transporte de vuelta a San Vicente por si hubiese sido necesario reservarlo con antelación (no fue el caso).

La credencial en el monasterio cuesta 1€ y si la quieres con tubo otro 1€ a mayores.

Una vez finalizada la experiencia, solo puedo desearos buen camino y daros las gracias por haber invertido un poquito de vuestro tiempo con mis aventuras.

También, aprovecho para darle las gracias a Jose Luis, mi compañero de peregrinación que siempre aporta una energía extra de buen rollito ☺️. Los caminos no serían los mismos sin tu compañía, y lo sabes.