Bueno, como much@s me lo pedisteis por Instagram, he decidido compartir mi opinión y percepción sobre las diferencias entre el amor propio y el egoísmo, que, aunque muchos lo utilizan indistintamente, son conceptos completamente diferentes, o al menos lo son para mí.
He tenido varias discusiones porque la gente iguala ambos conceptos y los lleva al plano de la bondad y creo que es un error catalogar el egoísmo como algo positivo. Nuestro vocabulario es muy extenso y tiene multitud de sinónimos, por ello considero que deberíamos llamar a las cosas por su nombre y no crear conceptos nuevos para desvirtuar su significado inicial pudiendo llevar a error o confusión a otros interlocutores si sacan el comentario fuera de contexto.
Retomaré esta reflexión más adelante, pues primero quiero exponer las diferencias entre ambos conceptos, para no liaros más de la cuenta.
Egoísmo.
(Ego+ismo) Aquí alimentamos nuestro ego.
Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.
Atendiendo a su definición vemos que Egoísmo significa pensar en uno mismo/a pero, y esto es lo más importante, dejando de lado a los demás. Es decir, una persona egoísta, hará lo que le convenga pasando por encima de quien sea. 0 empatía.
Amor propio.
No hay una definición como tal en la RAE pero podemos desglosar, y yo así lo hago, los componentes de este concepto para un mejor análisis.
Por un lado tendríamos el amor, que en este otro post ya vimos un poquito su definición y diferencias con el apego:
Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno.
Y, por otro lado, tenemos propio que según la RAE significa:
Referente a la misma persona que habla o a la persona o cosa de que se habla.
Podríamos pensar que comparando las definiciones, amor propio y egoísmo significan lo mismo: desearse a uno mismo/a todo lo bueno.
Pero yo voy un poco más allá poniendo la clara distinción entre ambos conceptos basándome en lo que ya os comenté sobre el amor y ahondado en su mera definición. Si el egoísmo pasa por encima de los demás sin miramientos, sin tener en cuenta sus sentimientos; el amor propio hace todo lo contrario, al querer lo mejor para dicha persona, nunca busca dañar o herir. El amor no tiene cara B (dolor), el amor es todo brillo, bienestar, querer de forma altruista lo mejor (fuera celos, putaditas, venganzas, como ya os comenté en el post sobre el amor y el apego).
Por tanto, en dicha definición de amor, no cabe querer lo mejor para uno mismo/a pero dañando a los demás por el camino.
El amor no tiene cara B, el amor es todo brillo, bienestar, querer de forma altruista lo mejor.
Una relación donde hay amor, busca lo mejor para la otra persona ya sea familiar, amigo, pareja o uno mismo y eso supone pensar en dicha persona, NUNCA DAÑARLA.
No sería posible pensar en hacer algo con amor propio pero dañando por el camino a un familiar, amigo, pareja… porque dicho familiar, amigo, pareja… forma parte de tu vida y eso significaría realizarte un bien y un mal al mismo tiempo.
Por tanto, el amor propio, además de desearse a uno mismo todo lo bueno, tiene en cuenta tu entorno y sus sentimientos. Buscará siempre lo mejor a nivel particular, pero sin dañar a los demás, usando la empatía de la que carece el egoísmo por definición.
De aquí que vuelva a la reflexión inicial donde creo que no hace falta vestir al egoísmo como positivo cuando realmente hablamos de amor propio.
Considero innecesario intentar cambiar el concepto negativo del egoísmo usando nombres del tipo “egoísmo del bueno”, “egoísmo con empatía”, “egoísmo positivo” o “egoísmo que mira también por los demás”… cuando hay otro término más bonito y que lo define a la perfección como es el “amor propio”.
Un interlocutor que saque de contexto estas nuevas definiciones del egoísmo se quedará con que éste es bueno per sé y así lo pondrá en la práctica.
Y creo que ya tenemos suficientes personas egoístas en la sociedad como para andar creando más bajo la falsa fantasía de estar derrochando amor propio, cuando en realidad van dejando cadáveres a su paso.
Una vida basada en el egoísmo
Tratando el egoísmo de forma más individual, os voy a poner una serie de reflexiones por si os hacen pensar un poco más sobre este concepto.
- Pensar en uno mismo y priorizarse está muy bien, pero eso nos aísla y nos hace vivir en un mundo irónicamente social, cada vez más individualista.
- En este mundo individualista sólo hay lugar para el YO, ¿Qué lugar ocupa entonces el nosotros?
- Como egoístas, exigimos que entiendan y comprendan por qué actuamos como actuamos, pero, nosotros ¿hacemos por comprender a los demás?
- Queremos que nos apoyen en nuestras conductas pero a nosotros nos falta apoyar a los demás.
- Como egoístas, nos falla la empatía. Cómo esperas tener gente a tu lado, si no aportas estabilidad emocional; un día estás y al otro me espantas.
- Sin dicha empatía ¿somos capaces de responsabilizarnos por el daño causado a los demás en nuestros actos egoístas?
- ¿Eres capaz de entender que dañaste, aunque no quisiste hacerlo?
- ¿Entiendes que, si dañaste a alguien que te importaba, eres responsable de su dolor y por tanto deberías disculparte?
- Si has actuado egoístamente, es seguro que no te has comunicado ni expresado sobre lo que te pasa/sientes. ¿Esperas luego que la confianza permanezca?
Podría seguir con un sinfín de ejemplos/reflexiones sobre lo que supone tener actos egoístas en tu día a día, con quien sea. Pero el resumen es que al no pensar en los demás, les harás daño y esa gente se alejará de ti.
Normalmente la gente egoísta tiene el miedo de quedarse solo/a en la vida, pero es que es así como realmente se quedarán, porque nadie que se aprecie y se quiera a sí mismo querrá tener a su lado (ya sea pareja, familiar o amigo) alguien tan sumamente egoísta que no tenga en cuenta sus sentimientos.
Además, esta gente egoísta es muy inestable, tan pronto están bien como pasa algo y te apartan de su lado. Son seres que cargan su inestabilidad emocional a los demás, sin empatía y sin miramientos, por lo que herirte es su pan del día a día.
Lo que transmiten:
- Daño gratuito
- Desconfianza
- Desprecio
- Inestabilidad emocional
- Inmadurez
Lo que los demás perciben y cómo actúan:
- Incertidumbre, nunca saben cuándo volverás a tener un episodio similar
- Impotencia y rabia por ser despreciados
- Menos implicación para evitar ser dañados
- Falta de comunicación/explicación – se daña la confianza
- Alejamiento o incluso ruptura de vínculos
Como veis, el egoísmo es un cáncer dentro de la sociedad, pues rompe cualquier tipo de comunicación al no tener en cuenta las emociones de los demás dejando a los implicados con un sentimiento de no saber por qué ese amigo/familiar/pareja es capaz de alejarte con tanta frialdad y dañarte sin recibir explicación o perdón alguno. Porque si te la diese o dijese, supondría que tiene empatía y piensa en cómo podrían afectarte sus actos.
Responsabilidad emocional
Todo esto nos lleva a que muy poca gente es responsable emocionalmente de lo que causa a los demás ya sea con sus actos, no actos, palabras o silencios.
Debemos ser más empáticos y pensar en aquellos que nos rodean.
Todos tenemos nuestra vida llena de luces y sombras y efectivamente un mal día lo puede tener cualquiera, pero eso no significa que los demás debamos ser partícipes de dicho malestar y menos aún gratuitamente, sin pedirlo.
También es cierto que todos nos equivocamos. En esa percepción de error está el pedir perdón y buscar atenuar el daño causado si queremos seguir manteniendo a las personas a nuestro lado, porque un ser que daña sin luego querer reparar el daño es un ser tóxico, y normalmente, por supervivencia, todos huimos más tarde o más temprano de esas personas tóxicas.
Yo he dañado y me han dañado, pero he sabido pedir perdón y recibir disculpas. Me he hecho responsable de mis actos y del daño causado aún siendo sin querer porque esa persona NO lo merecía, pocas personas merecen un daño gratuito, por no decir ninguna.
Lo que siembres, recogerás. Si siembras dolor, solo/a te quedarás.
Expandamos el amor propio
Por todo esto veía necesario compartir mi percepción sobre el amor propio y la necesidad de diferenciarlo del egoísmo. Creo que debemos hablar con propiedad y usar los términos correctos para evitar errores y malinterpretaciones.
El amor propio abarca todos los ámbitos, significa quererse bien, querer lo mejor para uno mismo ya sea a nivel familiar, laboral, profesional… siempre pensando en uno mismo, pero teniendo en cuenta a los demás.
Un ejemplo de este amor propio sería:
Situación individual: Necesito tiempo para estar solo/a porque no tengo claro a qué debo dedicarme y necesito pensar y reflexionar.
Pensando en los que me rodean: En vez de desaparecer o contestar mal, diré a mi familia/pareja/amigos que estaré ausente una temporada y que no se preocupen si no escribo o atiendo llamadas porque necesito un “retiro espiritual” para saber qué me apasiona.
Ejemplo Nº2
Situación individual: Mi situación en el trabajo se está viendo afectada muy negativamente por los hábitos de mis amigos de salir un miércoles. Necesito dejar de salir con ellos.
Pensando en los que me rodean: En vez de desaparecer y dejar que mis amigos adivinen las razones de mis actos, hablaré con ellos y les explicaré que no puedo seguir su ritmo pues mi horario laboral no me permite salir entre semana. Les preguntaré si podemos trasladar las quedadas a los fines de semana para poder ir con ellos, pues disfruto de su compañía.
La comunicación y la empatía son valores esenciales en la sociedad para tener relaciones sanas, pero la cultura del egoísmo, la falta de educación emocional y sobre todo la falta de autocrítica e introspección individual están creando cada vez más y más conductas tóxicas que nos hacen vernos a los más sensibles como unicornios en peligro de extinción.
Y podréis pensar que exagero, pero la gente que me ha conocido se ha sorprendido y me ha agradecido de corazón mi empatía, mi sinceridad asertiva y respeto (incluso cuando he rechazado actitudes, pensamientos o directamente a personas), por lo que entiendo que son cualidades que poca gente cultiva y que deberíamos extender entre nuestros familiares y amistades. Piensa en ti, quiérete mucho, pero quiere a los demás también. La comunicación SIEMPRE será tu aliado en las situaciones más complicadas.
Hablando se entiende la gente, el día que la sociedad comprenda realmente lo que eso significa, habremos avanzado 1.000 años en madurez social.
Y tú, ¿eres egoísta o profesas el amor propio? Comenta y comparte!
